Una unica flor del desieto. bella, muy frágil y solitaria.
Asi te imaginé, te vi y te sentí; sin llegar a percatarme que el tallo estaba completramente lleno de espinas, te tomé y me lastimé, como seguramente a otros tambien le sucedio.
Las heridas sanan, mientras que la flor con el tiempo ya se ha empezado a marchitar, borrandose día a día la textura, el aroma y el color.
El amor queda, te lo aseguro; pero este yace ya transformado en espera por la otra flor