A veces la vemos injusta, a veces le reprochamos, a veces podríamos hasta maldecir, pero pocas veces agradecemos lo bueno que nos sucede en la vida.
Como un sendero a seguir, siempre tendremos obstáculos en el camino a lo largo de nuestra vida, los cuales tendremos irremediablemente que saltar o evitar, queramos o no, si queremos seguir viviendo.
Las situaciones siempre se presentarán, bien sean de improviso o bien sea de manera anunciada, lo que si debemos es tratar de lograr la fortaleza para seguir adelante, y en lo posible no desfallecer en el intento.
Al final de camino estará nuestro destino, el cual sin duda tendrá el destino, según el rumbo que le hayamos dado.
Como un sendero a seguir, siempre tendremos obstáculos en el camino a lo largo de nuestra vida, los cuales tendremos irremediablemente que saltar o evitar, queramos o no, si queremos seguir viviendo.
Las situaciones siempre se presentarán, bien sean de improviso o bien sea de manera anunciada, lo que si debemos es tratar de lograr la fortaleza para seguir adelante, y en lo posible no desfallecer en el intento.
Al final de camino estará nuestro destino, el cual sin duda tendrá el destino, según el rumbo que le hayamos dado.