el lado de la casa que sueles habitar

Cuando andamos enamorados, vemos la vida enmarcada en un cuadro color de rosas, el cual seguramente nos mostrará un paisaje bello y colorido por donde quiera que andemos; Eso es una gran verdad.

Pero tenemos que tener en cuenta una cosita muy importante; la cual empieza a cobrar fuerza en el momento en que decidimos unirnos a la otra persona y empezamos a descubrir paulatinamente la verdadera personalidad, develando los verdaderos rasgos descoloridos y desteñidos de la pareja, que quizás no eran como lo imaginamos.

Cuando nos unimos a esa persona, (sea cual sean las condición y el estatus de convivencia) debemos tener presente todas las bondades y defectos que esta pueda tener para andar siempre muy claro de lo que se cada quien se lleva para su casa, y así en un futuro se evitarán sorpresas y desencantos que a la larga traigan decepción desilusión y desamor.

También cuando nos unimos a una persona para formar una pareja, no podemos ni debemos olvidar todo aquello que esta persona arrastra tras de si, como lo son: su familia, su pasado y sus amigos por citar algunos, porque aunque usted, no lo crea, al casarse o unirse, usted se casa y se une también con su familia y con todo el entorno.

Mi consejo es: Por favor dedíquese a conocer muy bien a su pareja, antes tomar cualquier decisión, eso es sumamente vital.

La pasión, la ilusión y la lujuria siempre ceden con el tiempo, dejando lugar a la razón y la convivencia

A veces es mejor retirarse a tiempo que tener que recoger luego las cenizas.

A veces te has preguntado, sinceramente, en que lado de la casa sueles habitar?

Dedicatoria: para ti “K” con todo mi mayor cariño, espero lo puedas leer entendiendo sobre todo que una de las cosas mas valiosas de una persona, es sin duda su alto nivel de autoestima, el cual nunca se debe dejar a un lado ni dejar perder.

(Esto va tambien con todos quienes tienen a bien leerme)