retirarme antes de discutir

El viernes pasado, en horas de la mañana estaba yo hablando con un cliente de esos que suelen ser muy desagradables, al que a veces debo visitar y darle soporte tecnico y asesoría en ocasiones; me encuentro con la interrogante donde el mismo me planteó, dejándome pensativo ante una pregunta inusual realizada:

Dime Nelson, como puedo hacer yo par aumentar mas mis ganancias y ganar mucho mas dinero?; conoces algún producto mas barato, no importando la calidad del mismo?

Yo, no le respondí, solo lo mire a la cara arqueando la caja y después de un momento seguí haciendo mi trabajo como si no hubiese escuchado nada; cuando al rato me vuelve a repetir la pregunta una y otra vez, pero cada vez en un tono que denotaba mayor molestia ante mi supuesta indiferencia por no haberle respondido oportunamente; cosa que no me extrañó ya que yo conocía bien su muy mal carácter y áspero proceder.

Una vez termine mi labor, me di la vuelta y viéndole la cara alcancé a decirle lo siguiente:

Estimado amigo, yo en su lugar me preocuparía más en ver como podría hacer para mejorar la pésima calidad del servicio que usted presta, el cual a mi manera de ver deja mucho que desear, y no en averiguar como lo degrada aun más para obtener aun mas una mayor ganancia a la que ya tiene.

Lamentablemente, en mi mente esta la filosofía de hacer las cosas con mucho cariño, ya que mi verdadera satisfacción esta en el deber cumplido y la perfección del trabajo, generalmente la miseria humana se alimenta de las necesidades de los demás, por eso estamos como estamos.

La reacción de aquel hombre enfurecido no se hizo esperar y como respuesta, ante una inminente exaltación yo atiné a decirle de inmediato… “Ni se atreva a gritarme, por favor, yo ya me estoy yendo y no pienso regresar más por aquí”; en ese momento decidí suspender unilateralmente mis servicios a esa persona. Yo preferí retirarme antes de discutir o enfrentar a aquel hombre herido en su orgullo. (Ya situaciones con esta se habian presentado en reiteradas ocasiones)

En el fondo y muy en fondo; creo que me siento muy bien y liberado de esa carga tan desagradable y negativa de trabajo, la cual no deseaba tener. Mis principios están siempre acorde a mis necesidades, alimentados por una fuerte dosis de ética profesional.

Si de alguna manera tienes la sospecha que tu trabajo es mediocre, o es realizado de mala gana, es preferible que no lo hagas, antes de hacerlo mal o por no dejar.

Quizás no seamos los mejores en un área de trabajo, pero de lo que si debemos estar seguro, es del cariño y el esmero que le debemos poner a nuestro empleo, seguramente nunca nos faltara una oportunidad y siempre brillarán opciones por nuestra calidad.