curando nuestras heridas

Imagen: Portal del Perdón
Basilica San Isidoro al Sur de francia
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Pido disculpas de antemano si esto se me hace muy largo.

Viajando y como lo suelo hacer ya casi a menudo siempre aprovecho esas travesías en su mayor parte para pasar a visitar a mi mama y conversar largamente alimentándome de su sabiduría muy peculiar que tanto ella suele cultivar.

Anoche precisamente hablábamos y hablábamos mientras veíamos unos videos de música vieja (chatarritas) que le regalé de esos que uno consigue por ahí fusilaos en formato DVD.

En medio de nuestra conversación ella alcanzo a decirme una frase la cual me sonó como a una pregunta metafórica, que tanto me llamo la atención la cual más o menos rezaba así:

Derramamos una lágrima al nacer y también cuando morimos derramamos otra lágrima. Pero, cuantas lagrimas podemos llegar a derramar en el trayecto del recorrido de nuestra vida?.

Yo le dije Uff mami, eso depende de la felicidad de cada quien y como sepamos llevar la vida (perdonando los sin sabores que llegamos a sentir).

- perdonando solamente?, me dijo ella.

Yo simplemente no respondí entendiendo lo que quizás me quiso decir.

El significado del perdón.

Se me ocurre que cuando nuestros sentimientos son lastimados hay que hacer como una herida, colocándose rápidamente un poco de mercurio cromo, agua oxigenada y con una gasa estéril así de esta forma la lavamos y la curamos para sanarla rápidamente. De la misma forma hay que hacer con nuestro espíritu haciendo una oración de amor y perdonando para sanar.

En otras ocasiones he hablado de perdonar. Y si que gran cosa otorgar el perdón simplemente con el corazón y eliminando el resentimiento.
Hoy te lo planteo al revés, y eso significa la antitesis de perdonar.
Sabemos pedir perdón?

Es como la comida criolla de cada región; no hay una receta oficial, pues cada quien lo hace a su manera y según su gusto, como mejor le parezca. Y para que ese delicado plato te pueda resultar fácil de digerir, quiero mas o menos dejarte algunas sugerencias las cuales te invito a tenerlas en cuenta a la hora de que necesites hacerlo, para sanar una herida espiritual y moral.

Recuerda que lo mas importante, es la limpieza de tu intención y al final es lo que cuenta. Eso quiere decir que con verdadera humildad tienes que responsabilizarte de las acciones de tu falta y de ser posible colocarte en el lugar de la persona ofendida, para que lo sientas como el lo sentiría.

Luego elige el lugar y las palabras mas adecuadas para la otra persona sin justificarte para nada, la humildad no va de la mano con la justificación; de eso es un hecho muy importante.

Hay que expresar con firmeza y convicción nuestro compromiso para evitar o enmendar que esa situación que lo origino vuelva a suceder en el futuro.

Pide perdón sin esperar ser perdonado, deja en manos de la providencia y el sabio tiempo el otorgamiento de ese perdón que necesitas.

Con un suspiro alcanzo a decir que muchas veces, nos suelen decir: Perdóname, no quise hacerlo, pero es que me vi en la obligación o necesidad de hacerlo por tal circunstancia. Anda me perdonas por favor?; di que si. (Por simple molestia o agravio, no respondemos, o decimos NO), total, fue la forma como el perdón fue pedido.

Nuevamente digo: No hay receta para pedir perdón, cada quien lo hace de acuerdo a su forma de proceder.

Sugerencias:

• A veces pensamos que guardar distancia física con la persona que agredimos o nos agredió nos liberara y nos hará sentir bien. Eso es FALSO.
• Perdonar o ser perdonado no te obliga a continuar con la relación en los mismos términos en que venia sucediendo. Los límites los colocas tú, o la persona quien fue agredida.
• Amar al otro de acuerdo a nuestra falta es una buena demostración de afecto y un gran reto.
• Saber pedir perdón y sentirse perdonado, da una gran sensación de beneplácito sin igual, siempre que nos sintamos verdaderamente arrepentidos de lo que podamos haber hecho.
• La mejor forma de pedir perdón es simplemente, evitando herir a nuestro prójimo.

Dios te bendiga. A ti quien me lees.

NO OLVIDES QUE EL PERDON SE DA DESDE EL CORAZON Y NUNCA DESDE LA CABEZA.