sábado, septiembre 06, 2008

Este es mi testamento

No hay tan único y significativo momento en la vida, como lo es el sentir el primer apretón de manos de un bebe recién nacido.
¿algún día lo has experimentado?

En algún momento un médico determinará que mi corazón ha dejado de funcionar y que en verdad mi vida se ha terminado.

Cuando esto suceda, no me traten de revivir artificialmente por medio de algún aparato, y dondequiera que me encuentre, no llamen a eso "mi lecho de muerte". Llámenlo "mi lecho de vida " y dejen que mi cuerpo vaya de allí a ayudar a que otros gocen de una vida plena.

Den mi vista a alguien que nunca haya visto un amanecer, la cara de un bebé o el amor en los ojos de una mujer.

Den mi corazón, a alguien a quien el suyo no le haya causado más que interminables días de dolor.

Den mi sangre, a algún adolescente rescatado de entre las ruinas de un automóvil accidentado, para que pueda vivir y llegar a gozar del juego de sus nietos.

Den mis riñones, a quien dependa de una máquina para seguir existiendo semana tras semana.

Tomen mis huesos, todos mis músculos y todas y cada una de las fibras y nervios de mi cuerpo y encuentren la manera de hacer caminar a un niño lisiado.

Exploren cada rincón de mi cerebro. Si fuera necesario tomen todas las células para que algún día un niño pueda gritar con la emoción del deporte y una niña sorda pueda oír el sonido de la lluvia contra los cristales de la ventana.

Cremen lo que quede de mí y echen mis cenizas a los cuatro vientos, para ayudar a que crezcan las flores.

Y si tienen la necesidad de enterrar algo, les dejo mis defectos, mis debilidades y todos mis perjuicios contra mis semejantes.

Mi alma dénsela a Dios.

Y si por casualidad alguien quiere recordarme, hágalo con una buena palabra o acción hacia quien lo necesite. Si hacen lo que les pido, viviré eternamente

Este es mi testamento

pd. lo tomé de mi espacio en MSN, escrito por mi hace ya muchos años y aun se encuentra vigente

1 comentario:

JENNY dijo...

Nelson tu testamento me ha hecho llorar... infinitamente hermoso y sentimental... soy de lo que piensan lo mismo que tú.. nunca lo he querido materializar con palabras,pero sineto una absoluta empatía como lo expones.

Un abrazo!