amarillo para compartir

y nos vestimos de amarillo para la suerte, la prosperidad y la abundancia...
Yo les regalo petalos amarillos para compartir mi fortuna, envueltos en el mejor papel

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Ya Casi arribamos al último día que tal como una vez dio inicio a este año.

Las celebraciones, los estrenos, las bebidas para brindar, la limpieza de la casa, los últimos detalles de la fastuosa cena de gala que dará el resicat de fin año, los invitados y todos aquellos detalles que conllevan a la celebración de esta fecha tan notoria, alegre y triste para muchos y para otros.

Yo en mi interior no adelanto ninguno de esos preparativos. No lo hago, no por ser contradictorio con la tradición navideña popular, lo hago porque en el fondo de mi corazón, se que mas allá del horizonte, en aquel punto donde mi vista alcanza a ver algún puntito de luz en el cielo, conjuntamente debe haber alguna otra mirada de desesperanza, de tristeza, de desmotivación por un alma triste y desolada

Yo me solidarizo con aquellas personas, quienes para mi son, los mas necesitados, aquellos que verdaderamente carecen de lo mas esencial y necesario para llevar adelante una vida normal con fe y esperanza.

Yo me solidarizo con aquellas personas que de una forma u otra, no han conocido la verdadera felicidad, o que simplemente la perdieron de un día para otro; bien sea por la pérdida abrupta de un ser querido a manos de la delincuencia, o de un accidente fortuito, o de un secuestro, o por la privación de su libertad de manera arbitraria a causa de una inescrupulosa de turno.

Hoy quiero recordar y homenajear a todas aquellas personas quienes están verdaderamente necesitadas, los que imploran por justicia y equidad, los humildes, los pobres de cuerpo y corazón, los niños de la calle (no recordados ni nombrado por ningún ente público, por cierto).

Algún día, lo se y no pierdo la fe, la equidad volverá a su cause normal

Hoy hago como los más viejos; a media que pasan los años, mas suelo hablar con Dios que con la gente.

Gracias Dios por la vida que me has dado. Bendice a todo aquel a quien que yo conozca o haya conocido alguna vez, cuida de mis hijos y acobija a mi familia.

Feliz año nuevo a todos.

Nelson

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por cierto, anoche reflexioné y descubrí que yo tengo mucho, pero no poseo nada, porque por lo general no soy materialista, tal como a veces lo he dicho; pienso primero en los demás anteponiéndolos ante mi primero que nada, y un gran porcentaje de las relaciones interpersonales de hoy día se sustenta en lo material, es triste pero es así.

Tengo según creo algunos amigos de mas, pero menos bienes que el año pasado.