jueves, agosto 18, 2005

algo diferente


Día a día una tras otra las rutinas cotidianas nos van consumiendo poco a poco y casi sin darnos cuenta somos como unos automatas absorvidos por el entorno el cual se nos presenta en ocaciones Indiferente, adverso, hostil, amigable; haciendo que nosotros de una manera involuntaria emulemos las condiciones que nos rodean transmitiendo a los demás lo que recibimos de otros.

Una de las maravillas que nos sucede a cada instante no es precisamente ganarse un premio gordo en la lotería, sino para mi es la Vida misma en si.

Sin embargo, hemos perdido la capacidad de maravillarnos y de abrir enormes los ojos cuando contemplamos:
  • Un amanecer.
  • El vuelo de una mariposa
  • Una tormenta.
  • El movimiento rítmico del mar.
  • Un árbol reverdeciendo.
  • Los fuegos artificiales.
  • La mirada profunda de tu pareja apasionada.
  • El reflejo del arco iris a través del espejo del baño.
  • Las primeras palabras casi in entendibles pronunciadas por un bebe.
  • Caminar libre e ir a donde se te plazca de acuerdo a tus posibilidades.
  • Sonreírte por las risas de felicidad de tus seres queridos.
  • Poder caminar sin la ayuda de un baston.
Adicionalmente a un sin número de posibilidades más hay que alegrarse por tener la capacidad de poder ver, escuchar, oler, saborear, sentir y presentir las cosas agradables que te rodean.

Cada día nuevo se nos abre como un baúl lleno con muchas posibilidades, es una bendición que se nos da gratuitamente, y la única obligación que se nos exige es ser felices.

Cuando alguien te diga “te quiero”, sonrriele... y dale gracias a dios, por inspirar a tu semejante ese sentimiento tan noble de amor, para que te lo dijera. Aprende a querer sin egoísmo y mezquindad.

Hoy, por favor. Detente a mirar el atardecer, o la luna que mengua rodeada de luceros, el amanecer, las nubes, las montañas, el cielo o simplemente disfruta el suave y delicado aroma de una hermosa flor.

Acepta sentir el soplo de la brisa en la cara, y admira la brillantez de los retoños en los árboles.

Ayer me dijeron… “Nunca sabemos cuando se acaba la vida” por todo ello después de reflexionar, te invito a vivirla plenamente haciendo lo que mas te guste.

Llénense las pupilas de vida y disfrútenla a plenitud, haz algo diferente.

5 comentarios:

  1. Gracias, mil gracias por ese hermoso y significativo análisis, gracias por recordarnos que tenemos una infinidad de cosas por admirar aun en los momentos de tribulación y tormenta, el simple hecho de leerte causó en mi un efecto inmediato, por mi ventana a esta hora entra un reflejo bastante fuerte del sol que me tenia con el ceño fruncido porque es muy luminoso y algunas veces hasta me molesta, ahora mi expresión es relajada y disfruto de esa claridad que sin necesidad de luz eléctrica me permitiría leer un libro si así lo quisiera, cuando me levante de aquí iré hasta la ventana para inspeccionar como esta el nido del pajarito que construyo su casa en una de las ramas de una mata de semeruco que tengo en frente, de nuevo gracias y me alegro de haber encontrado tu blog, acércate a mi blog.

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  2. Será por eso que me considero una persona distinta, siempre me detengo a observar las pequeñas cosas que inunda la existencia. Algunas veces un pequeño segundo da un giro total a un día que ha sido "un completo caos". La vida nos sonríe siempre, sólo tenemos que aprender a observar detalladamente. DEMOS GRACIAS POR EXISTIR!!!

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  3. Cuando valoramos lo que los demás tienen por cotidiano el valor de la vida es más significativo y comenzamos a vivir una vida con propósito.

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