sin pensar mucho

Hay cosas en la vida, que en su momento, y para el ofendido suelen ser verdaderamente imperdonables, pero en la mayoría de los casos y con el pasar del tiempo, estos hechos quedan atrás, se olvidan y en cierta forma de una manera muy subjetiva y por decir involuntaria se ha llegado a perdonar lo que quizas era imperdonable.

Solo de nuestra parte queda, la fuerza de voluntad, la cual nos permitirá mantenernos alejados a fin de evitar posibles reincidencias de hechos pasados que nos puedan volver a perturbar o simplemente acercarnos continuando donde quedamos.

Siempre he pensado que eso, tiene mucho que ver con el autoestima que se pueda cultivar y poseer.

Una cosa es verdaderamente segura: "mientras haya dolor, no hay posibilidad de perdon", pero es bueno y super necesario perdonar, para liberarnos de esa carga emotiva; ya lo he dicho antes, aunque la puñalada trapera nos haya dolido mucho.

yo te perdono, pues ya no me acuerdo de nada.

Ahora podemos vivir en paz