prejuzgando

Cuantas veces nos puede ocurrir que cuando vamos a un lugar o un encuentro con otras personas, es normal que nos topemos con caracteres diferentes, distintos modos de pensar y formas adversas de actuar.

Yo me pregunto, cuando esas personas que no coliman o no están en armonía con tus pensamientos y tu proceder.

Te hace sentir mal?,
Te desagrada?.

Yo creo que cada quien tiene su manera única de ver la vida y forma de pensar hacia los demás, cada quien lleva consigo su propia carga; donde a cada persona, y a cuestas la sentirá de manera mas pesada que la de sus semejantes.

Yo en mi lugar, trato de no prejuzgar a nadie, ya que con ello ejecutaría la tan repudiada sentencia previa, que tanto daño nos hace en las relaciones cotidianas.

En ningún momento, la apariencia física, la nacionalidad, La religión, la raza, la ideología, la edad, el sexo o género, son suficientes bases para tener una percepción previa de la calidad humana que se esconde en la personalidad de quien nos antesala.

Tratemos por favor de no ser a veces tan intolerantes, como en ocasiones en nuestra mente suceder, con respecto a nuestra percepción hacia los demás; sugiero conocer muy bien primero que nada a la otra persona, para después poder trazarnos una opinión cualquiera que esta sea.

Yo soy humano y a veces suelo incurrir en este error, pero trato de corregirlo.

Por otro lado uno no es una moneda de oro para gustarle a todo el mundo, también eso lo se, pero cada quien es como es.