con la razón o sin ella

Si hijos míos a ustedes quienes se que me leen en silencio, y me siguen le quiero contar algo.

Hace unos años aproximadamente 5. Mi padre agravó su salud, cayendo en cama, donde aproximadamente por en un lapso comprendido entre 3 y 4 semanas de desmejoró a tal manera que prácticamente necesitaba tener a alguien a su lado para asistirlo en sus necesidades primordiales.

Yo siendo el menor de los varones en un núcleo familiar comprendido por 6 hermanos, me toco un día domingo acompañarlo junto con mi hermana Catherine, la mayor de la hembras y con quien tengo un acercamiento y un cariño muy especial.

Resulta que ese día ocurrió, lo que quizás es para nosotros uno de nuestros temores más ocultos. A mi padre le sobrevino un parao respiratorio, el cual prácticamente y quizás por mi inexperiencia mía en ese campo no supe solventar, dejando como consecuencia, la marca que llevo conmigo, Verlo y sentirlo morir teniéndolo en mis brazos, aun recuerdo su ultima lagrima. Lágrima que compartimos y seguiremos compartiendo en el silencio mientras yo tenga razón.

Todo este cuento a que viene?, dirán ustedes.

Yo les digo, que en vida el fue un hombre que sin duda alguna se le recuerda con mucho cariño, donde a veces ejemplarizamos su recto proceder junto a su férreo carácter, el cual estando el en vida cuestionábamos en algunas ocasiones, por no comprender de donde venia y para que era la disciplina impartida.

Hoy día digo habiendo sido hijo y padre, es cuando comprendo muchas veces las palabras y los regaños que me decía y sobre todo, quedaron cincelados en mi muchos valores que fueron impuestos a como diera lugar.

A veces cuando veo a un hijo, cuestionar a su padre o su madre, es cuando yo siento, que de una forma u otra no los comprenden,

Los padres son los padres y a ellos se les debe el respeto con la razón o sin a razón, y mas aun si han sido padres consecuentes, responsables y amorosos. Solo unos padres que quieren a sus hijos sabes lo que le conviene o no a ellos, algún día lo entenderán.

Ojala hubiera yo podido darle la razón estando en vida, solo me queda tratar de dar lo mejor posible y recordarlo con cariño.