ese delicado eslabón de la cadena

Durante todo el inmenso recorrido que conlleva nuestra relación con otras personas o semejantes, se nos van presentando actitudes y situaciones que debemos tener siempre en cuenta para fortalecer esa gran cadena de situaciones que nos mantienen soldados a nuestros semejantes.

Esta cadena esta formada por eslabones, donde cada uno, nos representa actitudes y sucesos que no nos podemos saltar u obviar, por nombrar algunos, cito a continuación a la armonía, la confianza y la lealtad entre otros.

Uno de esos eslabones que integran esta gran cadena, la cual nos une a nuestros semejantes, es sin duda alguna el respeto, considerado por mi uno de los mas importantes.

Y sin lugar a dudas es una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier momento. Sin respeto no hay relación.

Uno de los principios claves del respeto es aceptar y comprender a los demás, aceptando por completo y entendiendo su forma de pensar, aunque no sea igual a la nuestra; sea nuestro padre, hermano, hijo, amigo, amiga esposo, esposa o algún semejante. Y aunque suene ridículo, las cosas y los animales merecen también su respectivo respeto.

El respeto tiene muchísimas divergencias las cuales harían interminable este post.

No se si algún día hable o no de los tipos de respetos y los tipos de relaciones, pero lo que si debemos tener cuidado es de nunca quebrantar o romper ese eslabón tan delicado de la cadena, una vez rota la cadena la relación termina, lamentablemente es así y nunca mas volverá a unirse espontáneamente, y si se une queda muy frágil.

Ser cortés no es lo mismo que ser respetuoso, con cualquier frase gesto o acción podemos llegar a faltar el respeto.