mas alla de las orbitas oculares

No hay cosa más noble, más generosa ni más interesante, que una mujer bella y hermosa, y mas aun siendo esta la que adorna tus días. Que bonito es cuando la vemos arreglada acomodada y engalanada para una ocasión, pero de verdad es mucho mas hermosa y digna la sensación cuando esa ocasión es producto de nosotros mismo o para el disfrute de nuestros ojos. Es decir si ella se arregla solo para los ojos de su pareja y no los ojos de los demás.

Cuando una dama se arregla o se acomoda para alegrar a los ojos de su pareja, estoy seguro que esto será tomado como un hermoso regalo. Pero si al contrario no ocurre así, es por alguna extraña falta de motivación.

Yo como hombre soy amante de la belleza femenina, admirador solidario de la misma, y mas aun si esta viene de un ser querido o allegado. Cuanto orgullo me da que me brinden una sonrisa adornada de detalles cargados de mucho cariño e inusual belleza.

Me imagino que todos pensamos así. A las mujeres le gusta ver un hombre cuidado y conservado en lo posible para su pareja y los hombres de igual manera ver a su pareja en lo posible arreglada para el

No es una frivolidad. También lo es parte del autoestima de cada quien, que sensación de agradable armonía se siente cuando se reciben algunas palabras de elogio de quien te acompaña.

Por lo tanto te escribo algo de Audrey Hepburn, quien con su peculiar belleza dijo que para ser realmente bella debes hacer lo siguiente:

• Para labios atractivos: Habla con palabras amables.

• Para ojos adorables: Busca lo bueno en las personas.

• Para una figura esbelta: Comparte tu comida con el hambriento.

• Para un cabello hermoso: Deja que un niño pase sus dedos a través de ellos una vez al día.

• Para el porte: Camina con el conocimiento de que nunca caminarás sola.

• Las personas, aun más que las cosas, tienen que ser reafirmadas, renovadas, revitalizadas, reclamadas y redimidas. Nunca pases por encima de nadie.

• Recuerda, si alguna vez necesitas una mano que te ayude la encontrarás al final de tu propio brazo.

• A medida que envejeces, descubrirás que tienes dos manos, una para ayudarte, la otra para ayudar a los demás.

• La belleza de una mujer no está en las ropas que usa, la figura que ella tiene, o la forma que peina su pelo.

• La belleza de una mujer debe verse en el interior de sus ojos, porque esa es la puerta al corazón, el lugar donde habita el amor.

• La belleza de una mujer no está en su rostro, pero la verdadera belleza en una mujer está reflejada en su alma.

• Es el cuidado que amorosamente da, la pasión que ella muestra, y la belleza de una mujer ¡sólo crece con el pasar de los años!

No es la belleza lo que inspira la más profunda pasión. La belleza sin gracia es un anzuelo sin cebo. La belleza sin expresión cansa.

Emerson